A pesar de que no se prevén más lluvias durante los próximos días, el riesgo de nuevas inundaciones no ha desaparecido en Pakistán. Sobre todo en el sur, en la ribera del río Indo, que ha recorrido más de mil kilómetros a pleno caudal, desbordándose en diversos enclaves de las región noroccidental de Kyber-Pakhtunkhwa y nororiental de Punjab. Ahora la mayor amenaza está en la región sureña de Sindh.

En esta región del sureste paquistaní, dos importantes presas, ya agrietadas por las inundaciones, están soportando una fuerte presión y, desde hace días, existe el temor de que cedan definitivamente.

Las previsiones son más halagüeñas para el norte porque la ausencia de lluvias dará un respiro a la zona, permitiendo que el caudal del Indo descienda en los próximos días.