Protección Civil ha avisado por riesgo de inundaciones a Navarra y el País Vasco, a Aragón y Navarra por aludes de nieve y a Galicia por vientos costeros. Alerta del posible desbordamiento de los ríos Oria e Ibaizábal en el País Vasco y Navarra, y del río Ebro a su paso por Aragón, que ha activado la fase de preemergencia del Plan Especial de Protección Civil de Emergencias por Inundaciones ante la posibilidad de una crecida del Ebro.

Debido a las recientes lluvias en el País Vasco y Cantabria, el Ebro alcanzó a su paso por Zaragoza una altura de 4,02 metros y un caudal de 1.460 metros cúbicos por segundo, cinco veces más que la semana anterior (280 m/s), e inundó un millar de hectáreas de cultivos. La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), no obstante, insistió en que se trata de una situación relativamente habitual todos los años y recordó que los problemas graves acontecen a partir de los 2.200 m/s.

El embalse de Mequinenza, que se encuentra al 85% de su capacidad máxima, está aliviando agua a un ritmo de 900 m/s en previsión de males mayores, aunque fuentes de la CHE consideraron ayer que el río ya había alcanzado su máximo. En la última crecida de importancia, el pasado junio, Mequinenza tuvo que desaguar 1.600 m/s. Mayor fue la de abril del 2007, cuando cuando el Ebro llegó a los 2.100 m3/s en la capital aragonesa.

El organismo también activó ayer un aviso ante la posibilidad de que hoy ser produzcan nevadas en Aragón, Asturias, Castilla y León, Cáceres y las sierras de Andalucía oriental y Madrid, aunque el riesgo solo es importante (nivel 2 o naranja) en la Cordillera Cantábrica. Hay un aviso del mismo nivel naranja en Pontevedra y A Coruña por temporal costero. Finalmente, con riesgo bajo (nivel 3 o amarillo), se activó un aviso por lluvias en Cataluña, Baleares, Ceuta y dos provincias andaluzas (Cádiz y Huelva), así como otro por aludes en el Pirineo de Huesca y Zaragoza.

Ante la crecida de los ríos, Protección Civil recomienda que los ciudadanos residentes o que circulen por las áreas potencialmente afectadas se mantengan permanentemente informados de la predicción meteorológica, abandonen el automóvil en caso de peligro y busquen un terreno más alto cuando se vean rodeados por una corriente de agua.