Hasta mañana puede verse en el Centro Cultural Capitol de Caja Duero en Cáceres, en la calle Sancti Espiritu, la exposición de pintura e instalaciones que el argentino Gabriel Manzo ha llamado Puentes .

--Qué va a encontrar quien se acerque a ver Puentes ?

--Puentes es la obra con la que empiezo a trabajar cuando me radico en España. Empecé a trabajar con el concepto de puente como lazo de conexión. En realidad juego con la idea de trayectoria, que tiene que ver con personas que han pasado por tu vida, pero también con espacios y situaciones vividas. Cosas a las que uno está, en definitiva, ligado. La idea es que la gente pueda poner en la obra el significado de la trayectoria de cada uno.

--¿Es usted un artista de las emociones?

--Lo que siempre me ha movido para producir mi obra son situaciones que parten de lo emocional, de las vivencias, tanto mías como de la gente que ha estado alrededor. Siempre me he fijado en las cosas que le pasan al ser humano.

--¿Por qué eligió Cáceres?

--Los afectos me trajeron aquí. Yo había estado en España exponiendo en Barcelona y no conocía Cáceres. Cuando descubrí que la ciudad antigua era lo que era, me enamoré de la ciudad.

--¿Se dedica profesionalmente al arte?

--Sí, cien por cien. También doy clases en mi estudio.

--¿Hay facilidades para exponer en Cáceres?

--Yo no me puedo quejar. Aunque al principio me costó muchísimo, he tenido un espacio que me he ido ganando con el tiempo. Y me enorgullece haberlo ganado trabajando. Cuando Caja Duero me dijo que iba a exponer mi obra en toda la sala, me sentí muy valorado. Generalmente la gente se siente muy conmovida con lo que yo hago y eso es para mí una satisfacción.

--¿Cómo ve la carrera hacia la capitalidad cultural en 2016?

--Me da la sensación de que se gasta mucho dinero en cosas que no se ven. Y gente que hacemos cosas, para las que a veces tampoco se pide dinero, no somos tenido en cuenta culturalmente. A veces, la gente que ocupa lugares de importancia en la cultura son los que menos van a ver las exposiciones, salvo cuando hay una foto. La cultura no se hace solo de los grandes eventos. Yo capto cierto pesimismo en la gente. Se pueden hacer cosas con menos dinero y darle lugar a gente a la que no se le da porque no está apadrinado por alguien. Aunque eso pasa en Cáceres, en Buenos Aires y en todos lados.

--¿Qué le llamó la atención de los cacereños cuando llegó?

--Yo siempre me he sentido muy bien acogido. Dejé mi familia, mis amigos, mi trabajo... y he encontrado aquí desde lo afectivo a lo cultural.