Después de que el despliegue policial y las repatriaciones acabaran con las avalanchas sobre las alambradas de Ceuta y Melilla, los inmigrantes marroquís y subsaharianos vuelven a arriesgar sus vidas cruzando el Estrecho en patera en busca de un futuro mejor. Las llegadas por vía marítima son de nuevo masivas y, en las últimas 72 horas, 350 sin papeles han arribado a las costas andaluzas y canarias a bordo de lanchas neumáticas.

Entre ellos había al menos 16 menores y un bebé. Además, hay varios jóvenes a los que se está efectuando pruebas para determinar si son menores de edad. Su llegada ha colapsado los centros de menores de la comunidad andaluza, desbordados desde hacía meses. Eso ha provocado que los últimos en llegar a la costa de Almería hayan tenido que ser atendidos en las instalaciones portuarias en un espacio habilitado por la Junta de Andalucía, que no descarta repetir este dispositivo en varios puertos de la provincia de Granada.

De momento, y con los centros al límite de espacio y personal, la Junta ha solicitado a las autoridades portuarias de las localidades con una llegada habitual de pateras que les permitan acondicionar una zona para atender a los niños. La directora de Infancia y Familia, Carmen Belinchón, alertó ayer de que se ha entrado en una "situación de emergencia, dada la saturación total y absoluta de los centros ante la llegada de menores".

Belinchón cifró en 1.884 los menores atendidos en dichos centros en el 2005. De esa cifra, sólo 490 estaban allí a principios de año, por lo que Belinchón reclamó que se reactive el plan de reagrupación familiar de estos niños. "Están llegado en patera niños de entre 11 y 14 años, procedentes de zonas concretas de Marruecos, y con padres conocidos que llaman para interesarse por su situación", apuntó esta responsable.

A lo largo del martes, tres embarcaciones neumáticas fueron localizadas frente a las costas de Granada y Almería, con un total de 67 personas a bordo, entre ellos varias mujeres magrebís.

TAMBIEN EN FUERTEVENTURA A mediodía era localizada otra embarcación con 50 indocumentados, esta vez frente a las costas de Fuerteventura. El peor episodio se vivió el lunes, cuando a bordo de una patera que llegó a la localidad almeriense de Adra fueron localizados 50 inmigrantes, entre los cuales había dos cadáveres y un bebé.