La nutrida tropa de detractores de los controles de seguridad aeroportuarios registró ayer un relevante e inesperado ingreso. Magdalena Alvarez, la titular del departamento que controla todas las terminales españolas, se manifestó en el Congreso de los Diputados contra el exceso de las medidas y derivó todas las críticas sobre una hipotética aplicación abusiva de la normativa comunitaria al Ministerio del Interior. Sin embargo, no dijo ni una palabra de si promoverá en Europa la derogación, la reforma o la publicación del polémico reglamento secreto.

La ministra respondía en el Congreso a la pregunta formulada por el diputado de ICV Joan Herrera tras lanzar una retahíla de críticas. "¿Qué opinión le merecen tanto el carácter secreto como el contenido de la normativa?", le interrogó el parlamentario. La respuesta no pudo ser más clara. "No estoy de acuerdo con tantas medidas de seguridad. Eso se ha puesto por los países anglosajones. Nosotros no estábamos de acuerdo, pero estamos dentro de Europa y tenemos que aplicar lo acordado. Hemos colaborado en su implantación porque debíamos hacerlo, pero de ahí a que yo tenga que defenderlo, la verdad no me siento con fuerza".

La ministra obvió en su intervención que fue un representante de su departamento el que participó en la elaboración de la normativa y acabó votando a su favor en el 2006. Fuentes próximas a Alvarez aseguraron después que la ministra es perfectamente consciente de este hecho y alegaron que "las negociaciones son muy complejas en Europa". "A veces tienes que votar a favor de algo, pese a que estás en contra", añadieron. Otros tres países europeos entre los que figuraba Italia, sin embargo, votaron en contra. Cuando vuelva a debatirse la desclasificación o la reforma de la norma será Fomento el que tendrá que volver a pronunciarse. Y no falta mucho porque la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que probablemente anulará el reglamento por su carácter secreto cada día está más cerca.

Joan Herrera y junto a él Pere Macías, diputado de CiU, también habían criticado la confiscación de productos que permite la normativa secreta y otros abusos. "EL PERIODICO denunció la pasada semana que hay líquidos medicinales, comida infantil y productos dietéticos que no se dejan pasar por los arcos pese a estar permitidos", recordó.

Alvarez no se escudó esta vez en la existencia de otros 12 supuestos reglamentos secretos de la UE que darían cobertura a estas actuaciones. Eso lo había alegado un portavoz del ministerio el viernes pasado, pero ayer la ministra se limitó a derivar cualquier respuesta a su colega de Gobierno Alfredo Pérez Rubalcaba. Según la ministra, todo lo que se refiera a la vigilancia de los arcos de control y otras actuaciones de seguridad "corresponde a Interior". "Ya le contaré al ministro lo que usted ha dicho", agregó Alvarez.

LA GUARDIA CIVIL MANDA El Ministerio de Fomento, a través de AENA, contrata a los miles de guardas de seguridad adicionales que ha sido necesario incorporar para poder absorber el exceso de trabajo derivado de los controles de líquidos que se impusieron en noviembre del 2006. Los vigilantes trabajan, sin embargo, a la órdenes de la Guardia Civil y, por tanto, del Ministerio del Interior. El ente que gestiona los aeropuertos españoles informa a los pasajeros de los productos que no pueden llevar pero algunas de sus informaciones son incompletas.