THtace 10 días, el Amanecer de Sierra de Fuentes vencía uno a cero al Cacereño y sintetizaba en un gol la rebelión de la periferia. La mente del más pesimista de los futboleros cacereños jamás había imaginado una pesadilla de tal calibre: que Sierra de Fuentes venciera a Cáceres y que el Cacereño tuviera que ganar al Arroyo con la ayuda descarada del árbitro. Esta revuelta de los pueblos ha llegado hasta el programa Carrusel Deportivo, donde el mismísimo Pepe Domingo Castaño se preguntaba de dónde había salido el Amanecer y dónde quedaba Sierra de Fuentes, lanzando así a la fama una periferia cacereña cada vez más poderosa e influyente.

Pero la rebelión continúa: 12 pueblos se han unido para pedirle a Rodríguez Ibarra una autopista hasta Malpartida de Cáceres, porque a este paso iremos a comprar a Ikea en una hora y a Arroyo de la Luz en hora y media. Más revueltas periféricas: mientras Cáceres se queda sin suelo industrial, los nuevos polígonos de Malpartida y Arroyo están que se salen sin haberse inaugurado: rebosantes de empresas. Y qué decir de Casar de Cáceres. A este paso, con la ronda norte, el enlace entre las autovías de Trujillo y de la Plata, el scalextric de la 630 a la salida del pueblo, las 3.000 viviendas de Loncha, que van a estar más para allá que para acá, y los cientos de cacereños que compran vivienda asequible en el pueblo, acabaremos por no saber si estamos en Casar de Cáceres o en Cáceres de Casar. La periferia despierta y en Sierra de Fuentes se reescribe la historia: Amanecer uno, Cacereño cero.