El edificio de cuatro plantas que albergaba la subestación eléctrica de Unión Fenosa incendiada el jueves en Madrid será derribado porque su estructura quedó seriamente dañada por las altas temperaturas, según informaron ayer los bomberos.

Estos calculan que su interior alcanzó los 1.000 grados centígrados debido a la combustión de 69.000 litros de aceite refrigerante de los transformadores, lo que produjo grietas y deformaciones. El mal estado del inmueble amenaza incluso las dos fincas habitadas colindantes, cuyos vecinos no pudieron volver ayer a sus propias casas.

El fuego, que se saldó con solo cinco heridos leves pero sembró el caos en el centro de Madrid, se originó en un transformador que estaba en fase de instalación. Las causas que originaron el incendio se desconocen y tardarán unos días en saberse.