Amnistía Internacional (AI) aseguró ayer que su defensa del aborto se limita a apoyar la despenalización de esta intervención para garantizar el acceso de las mujeres a los servicios de salud. Respondía así a las declaraciones hechas esta semana por el secretario de Estado Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, sobre las críticas a la organización por defender la Interrupción Voluntaria del Embarazo.

Tarcisio dijo que "es necesario salvar la vida, incluso si es fruto de violencia", al comentar la nueva política de AI para promover el "derecho" de las mujeres al aborto. El colectivo recalcó que "su política reconoce los derechos humanos a no sufrir temor a las consecuencias de abusos".