Las ONG no pagan un euro por los anuncios insertados en las televisiones públicas y privadas porque el Gobierno considera que se trata de un servicio público no comparable a los espots tradicionales. Hasta ahora, no ha habido ningún problema. Sin embargo, Amnistía Internacional (AI) denunció ayer que el Ministerio de Ciencia y Tecnología le ha denegado la certificación que facilitaría la emisión gratuita de dos anuncios en los que la ONG critica los malos tratos policiales a inmigrantes porque "no cumple los criterios de interés social". El caso es, a juicio de AI, un "obstáculo a la libertad de expresión" y "un hecho que no tiene precedentes en 25 años". En uno de los anuncios se ve gesticular a un inmigrante africano, y en otro llorar a una inmigrante.