El Consejo de Ministros aprobó ayer el decreto por el que se amplían las circunstancias en que será posible fecundar más de tres ovocitos en un ciclo de reproducción asistida. Esta es una medida que evitará que las mujeres que intenten tener un hijo por este procedimiento deban someterse a repetidos tratamientos de estimulación ovárica con el fin último de generar embriones.

El decreto establece que los preembriones generados que sobren en un intento de fecundación podrán ser conservados durante un tiempo equivalente a la vida fértil de la mujer que ha donado los óvulos, con el fin de que se le puedan transferir en intentos posteriores. Para que este caso sea posible, los progenitores deberán firmar un documento declarándose responsables de los embriones.

Con ello se evitará que los embriones sobrantes queden congelados en las clínicas durante un tiempo indefinido, algo que en últimos años ha provocado el almacenamiento de casi 200.000 unidades a las que se espera dé una salida legal la prevista reforma de la ley española de reproducción humana asistida.

La medida amplia la cifra de ovocitos congelados y se incluyen los problemas de esterilidad masculina.