El famoso barrio rojo de Amsterdam, donde las prostitutas se exhiben en las vitrinas como la mercancía que se ofrece en cualquier otro comercio, tiene los días contados. El ayuntamiento, que hasta ahora había tolerado la existencia de estos establecimientos situados en pleno centro --se trata de uno de los principales polos de atracción turística de la ciudad--, ha decidido subvencionar la compra de los escaparates para instalar otras actividades y poner así fin a lo que ahora considera focos de la "esclavitud moderna".

De momento, el municipio ha puesto en marcha un plan para reducir en un tercio el comercio sexual en el barrio. La operación pasa por firmar un pacto con uno de los principales dueños de escaparates de prostitutas, Charles Geerts, conocido como el emperador del sexo. Según la agencia holandesa ANP, el dueño ha suscrito un acuerdo con la empresa NV Stadsgoed para vender 20 edificios, lo que equivale a más de 50 escaparates en los llamados wallen, los antiguos muelles al pie de los canales.

CIEN EUROS POR SERVICIO Si la operación se cierra, la inmobiliaria NV Stadsgoed invertirá 25 millones de euros en la compra para hacer viviendas y comercios. La compañía, creada para fomentar la habitabilidad y la seguridad en Amsterdam, dejó de ser pública en 1994. La ciudad, por su parte, desbloqueará hasta 15 millones de euros para participar en la adquisición y compensar así la pérdida de valor de estos locales en cuanto cambien de actividad. El alquiler del escaparate por cada servicio es de un centenar de euros, y numerosas prostitutas se suceden a diario en cada local.

El acuerdo obliga a Geerts a no invertir en el barrio rojo, la prostitución, el juego o en los cofee-shops, los locales donde se venden las drogas blandas, legales en Holanda. La prostitución tampoco está perseguida, pero el alcalde, Job Cohen, afirma que tras la liberalización de esta profesión, en el 2000, "las cosas han cambiado". "La ley permite la prostitución voluntaria, pero detrás se esconde el tráfico y la explotación de mujeres y todo tipo de actividades criminales", argumenta.