Un hombre de 76 años murió ayer por las heridas causadas por un objeto punzante en la habitación de una residencia de ancianos de Sueca que compartía con otro hombre, que fue detenido como sospechoso del crimen y que dice haberlo matado porque le molestaban sus ronquidos, según informaron fuentes cercanas al caso.

El suceso ocurrió en torno a las 5.30 de la madrugada en una habitación del asilo, cuando uno de sus ocupantes, J.M.C., de 62 años, avisó a la hermana superiora de que había matado a su compañero de cuarto.