Los tornillos del anclaje de la atracción del Tibidabo de Barcelona donde falleció una joven de 14 años el pasado día 17 estaban oxidados y se rompieron de cuajo, según pudo comprobar ayer la comisión judicial que practicó la inspección ocular del aparato. La jueza que se encarga de la investigación, María Eugenia Canal, la fiscala Raquel Amado, la secretaria del juzgado y el perito nombrado para que analice los motivos del accidente acudieron al parque de atracciones para inspeccionar El Péndulo y comprobar lo que los policías avanzaron: las importantes deficiencias en el estado del aparato, que fue inaugurado en el 2006, y sobre todo, el deterioro del mecanismo de anclaje en tierra. El informe pericial deberá relatar los detalles.