La Generalitat y el ayuntamiento de Barcelona acordaron ayer aprobar un programa integral de rehabilitación del barrio del Carmel que incluirá también ayudas europeas y estatales.

Así lo anunciaron el presidente de la Generalitat, Pascual Maragall, y el alcalde de Barcelona, Joan Clos, durante la reunión mantenida con representantes vecinales y de comerciantes del barrio del Carmel, en el que un hundimiento ocasionado por las obras de ampliación del metro de Barcelona ha provocado el desalojo de 1.054 personas y el derrumbe de dos edificios.

Este programa integral, que partirá de los trabajos avanzados por el ayuntamiento, contará "con todos los recursos disponibles" en la normativa existente en materia de vivienda y los programas estatales y europeos.

El consejero de Obras Públicas, Joaquim Nadal, señaló que tanto él como Maragall han mantenido contactos con representantes de la UE, del Gobierno y del ayuntamiento, que se han comprometido a impulsar un dispositivo económico para remodelar este barrio.

La intención de la Generalitat es declarar todo el barrio y no sólo el área afectada por el desalojo como Area de Rehabilitación Integral (ARI) con el objetivo de reconvertirlo totalmente, al igual que se hizo con el Raval.

El presidente de la Asociación de Vecinos del Carmel, Fernando González, ha recibido esta noticia con optimismo, ya que la inversión prevista, además de permitir una salida a la crisis, permitirá recomponer y convertir el barrio en "una zona próspera".

LOS VECINOS, CONTENTOS Fernando González solicitó a la Generalitat y al ayuntamiento que sean sensibles a los problemas de las personas y, en concreto, que intercedan en el pago de las hipotecas de los que han comprado un piso o un local en la zona para que los bancos no las cobren hasta que la situación se normalice.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Comerciantes Carmel Centre, Josep Maria Mas, dijo estar satisfecho porque "las administraciones se han comprometido a indemnizar en breve a los comerciantes que han tenido que cerrar sus negocios a causa de las obras del metro".

Por otro lado, unas 600 personas, según la Guardia Urbana, se manifestaron ayer en el barrio y cortaron el tráfico en protesta por el socavón provocado por las obras y para exigir soluciones a las familias desalojadas.