La industria cárnica de EEUU sufrió ayer un nuevo golpe tras la detección en el estado de Delaware de un caso de gripe del pollo , que se tradujo en la suspensión de las exportaciones avícolas a Corea del Sur, Japón y Singapur.

Las autoridades de Delaware informaron de la imposición de una cuarentena y el sacrificio de 12.000 pollos tras detectarse en una explotación una variante del virus de la gripe del pollo causante de la muerte a cerca de 20 personas en Tailandia y Vietnam.

El Gobierno estatal informó a través de Internet de que el brote, surgido en una granja del condado de Kent, es una variante de la gripe aviar conocida como H7 -el virus mortal en Asia se llama H5N1- que no representa riesgo para la salud de las personas.

El secretario de Agricultura del estado, Michael Scuse, trató de tranquilizar a la población, lo que no evitó que los gobiernos de varios países asiáticos decidieran de manera inmediata suspender las importaciones de productos avícolas procedentes de Estados Unidos.

Las autoridades de Delaware centraron sus esfuerzos en la inspección de las explotaciones de los alrededores para determinar si hay más casos y en averiguar si alguno de los pollos de la granja afectada fue comercializado fuera del estado.

"Estamos intentado proteger una industria que tiene un gran valor (...). Estamos actuando lo más rápidamente posible", dijo Scuse.

El Gobierno de Japón ordenó de manera inmediata la suspensión de la importación los productos estadounidenses tras conocer la confirmación del caso en Delaware.