El Arzobispado de Madrid ha retirado "cautelarmente" de sus funciones a un sacerdote de 48 años denunciado por presuntos abusos sexuales a una feligresa. El caso está en manos del juez, que el pasado domingo decretó la libertad provisional del cura al no observar riesgo de fuga. La víctima es una anciana, ciega e inválida, según la cadena SER. La mujer tiene contratada a una asistenta, que denunció los hechos tras ser testigo directo de los tocamientos, que se producían en casa de la víctima.

La parroquia de San Joaquín, a la que hace un año llegó el cura destituido, está ubicada en la calle de Amposta y pertenece al distrito obrero de San Blas. En el barrio, la iglesia es muy conocida porque tiene un centro de mayores y, además, ofrece ayudas al estudio para los jóvenes. Los trabajadores y los voluntarios de la parroquia se negaron a comentar la detención del párroco, que pertenece a una congregación italiana.

Después de hacerse público el arresto, el Arzobispado convocó ayer a los periodistas. Sin embargo, los responsables eclesiásticos se limitaron a leer un comunicado. En el texto se afirma que el Arzobispado "tuvo conocimiento de los hechos" el pasado lunes. Además, se asegura que la víctima es "mayor de edad" y "disminuida física", aunque no se ofrecen más detalles.

PRESUNCION DE INOCENCIA La nota añade que, "sin prejuzgar los hechos" denunciados, el religioso ha sido apartado de forma cautelar de toda actividad pastoral e insiste en la "presunción de inocencia".