Las personas con apellidos poco comunes tienen más posibilidades de tener éxito social que las que tienen nombres de familia usuales, según concluye un estudio realizado por científicos de las universidades de Alicante, Murcia y la Carlos III de Madrid.

Ignacio Ortuño, adscrito al Departamento de Economía del centro universitario, es uno de los autores del informe y explicó que cuanto más raro es el apellido más aparece entre profesiones de nivel económico superior.

El estudio prueba que en los trabajos que requieren licenciaturas abundan menos los García, los López o los Alonso y su presencia en profesiones como la de abogado, médico, político o profesor universitario es un 20% más baja que en otras tareas.

Los científicos han trabajado durante un año con datos extraídos directamente de las páginas amarillas, bases de datos universitarias, médicas, de derecho y censos actuales y del siglo XIX.

Ortuño señaló que los resultados se deben a la falta de movilidad social en las últimas generaciones, ya que en el siglo XIX las familias con estatus social alto tendían a utilizar apellidos poco frecuentes..