Una absurda disputa entre dos amigos que el sábado por la noche se divertían en una fiesta brasileña organizada en un piso de Santa Coloma de Gramenet acabó con uno de ellos muerto después de que el otro le aplastara la cabeza con una bombona de butano. El autor fue detenido, horas después, deambulando, ensangrentado, en Badalona.

Sólo el abundante alcohol que ambos habían ingerido explica la brutalidad del ataque. Alrededor de las diez de la noche, los Mossos recibieron una llamada en la que se alertaba de que la fiesta que se celebraba en un piso había degenerado en gritos de los asistentes. Por un motivo anoche no precisado, uno de los inquilinos, de 27 años, se enfrascó en una disputa con uno de los visitantes que acabó en muerte. Tenía 25 años.