El empresario taurino y apoderado del diestro Francisco Rivera Ordóñez, Manuel González Sánchez-Dalp, ha negado hoy en su declaración indagatoria por el "Caso Malaya" ser testaferro del ex asesor urbanístico del Ayuntamiento de Marbella (Málaga) Juan Antonio Roca. En su comparecencia ante el juez, se ha ratificado en su primera declaración por esta causa y ha descartado haber actuado como testaferro del presunto cerebro de la trama de corrupción municipal e inmobiliaria, según han informado a Efe fuentes de la defensa de otros procesados.

También ha prestado hoy declaración indagatoria Ignacio González Sánchez-Dalp, que al igual que su hermano fue detenido en la segunda fase de la operación y está procesado por los supuestos delitos de blanqueo de capitales con carácter continuado y pertenencia a organización delictiva. Ambos son hijos del matador de toros sevillano ya fallecido Manolo González, tienen varios negocios relacionados con el mundo taurino y la construcción y heredaron de su padre dos ganaderías, además de crear una tercera llamada "San Miguel" que pasta en la finca "La Morisca" de Jimena de la Frontera (Cádiz).

Esta ganadería fue intervenida por la Policía en la primera fase de la "Operación Malaya" al pertenecer a una sociedad presuntamente vinculada a Juan Antonio Roca. También han comparecido hoy ante el instructor del caso el presunto testaferro de Roca Gonzalo Astorqui, que ha subrayado el origen lícito de los pagos realizados desde las sociedades que él dirigía, y el empresario Óscar Jiménez, que ha negado conocer al ex asesor urbanístico, según las mismas fuentes.

Las declaraciones indagatorias prosiguen mañana con la comparecencia ante el juez de los supuestos testaferros Óscar y José Luis Benavente, Julio Blasco y María Úrsula Quinzano, todos ellos procesados por blanqueo y pertenencia a organización y en el caso de Óscar Benavente además por un presunto delito continuado de falsedad.