TEts difícil justificar con la razón la existencia de personajes como Fausto o Dorian Gray , a los que el autor hace vender el alma al diablo a cambio de alguna fruslería. Para qué demonios iba el diablo a comprar una mercancía que se le entrega gratis desde antiguo. Desde Adán hasta hoy el hombre no ha hecho otra cosa que desobedecer a los dioses y condenarse, con lo cual a los ojos de un diablo el alma humana debe valer menos que una canción de Eurovisión. Un ejemplo. En tiempos de Cristo los sacerdotes se hacían llamar abbas , que quiere decir padre. Esta vanidad, según cuenta san Mateo en el capítulo 23, versículo 9, irritaba tanto a Jesús que ordenó "no llamar padre a nadie en la Tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo". Pero en cuanto se dio la vuelta llamaron Papa a su representante y a los sacerdotes padres y abades, que viene a ser lo mismo. Eso demuestra que si somos hijos de Alguien, la criatura le salió corta de luces y fácil de tentar. Mejor sería que nos alisaran el terreno, porque de otro modo el cielo acabará siendo más deprimente que la sede de IU después de unos comicios. Que Dios aproveche los consejos que Pedro J. Ramírez recomienda al Partido Popular y se haga "más abierto, más moderno y menos antipático". Lástima que salga ahora el arzobispo Gianfranco Girotti con su catálogo de pecados sociales y les haga a algunos más estrecho el camino de la salvación. Ha convertido en pecados la riqueza excesiva, el ampliar la brecha entre ricos y pobres, los experimentos moralmente dudosos y contaminar el medio ambiente. Acaso no triunfe como obispo, pero tiene gran futuro como apóstol de la Plataforma Refinería No.