Dentro de 40 años, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), por cada 10 personas en edad de trabajar, habrá casi nueve dependientes, una cifra insostenible que, según los expertos, debería hacer reflexionar al Gobierno. Corregir la tendencia es complicado y requiere de acciones diversas, pero los sociólogos consultados coinciden en solicitar al Ejecutivo que, además de retrasar la edad de jubilación, adopte más políticas de apoyo a la natalidad, dado que no ya no se puede confiar en que la inmigración venga al rescate de las arcas públicas como ha sucedido en el pasado. Puede parecer un contrasentido que en crisis y con millones de parados alguien se preocupe de la posible quiebra del sistema dentro de 40 años. Pero justo ahora, cuando se debate la reforma del mercado laboral, se podría empujar a las empresas a que favorezcan la conciliación de forma que muchas mujeres no se vean obligadas a elegir entre sus trabajos o su familias o a hacer malabarismos para combinar ambas.

Muchas trabajadoras no piden reducciones de jornada o excedencias porque no están incentivadas. En Francia, por ejemplo, un progenitor con dos hijos que deje de trabajar puede recibir hasta 600 euros.

No obstante, los expertos advierten de que no es bueno fomentar que las mujeres se queden en casa, porque de lo que se trata es de aumentar el número de personas activas. Por otro lado conviene, apuntan, incidir en los valores de igualdad e incrementar la vigilancia para impedir que ser madres lastre sus carreras. Diversos estudios demuestran que los países europeos con mayores tasas de fecundidad son aquellos con niveles más altos de formación y empleo femenino. Las mujeres españolas tienen una media de 1,44 hijos, muy lejos de los 2 que afirman que desearían tener --cifra que coincide con la considerada óptima para lograr el reemplazo generacional--. "Hay un largo camino que recorrer en este aspecto", según Carmen González, investigadora del Real Instituto Elcano.

LA VIVIENDA La investigadora en demografía considera que España debe fomentar políticas para disminuir el esfuerzo económico que las familias deben realizar en la vivienda. Además, recomienda aumentar la tasa de actividad de los jóvenes. "Aquí se estudia y se trabaja, al contrario de lo que sucede en otros países", señala. Por ello apuesta por aumentar la oferta de trabajo a tiempo parcial como medida para incrementar el número de trabajadores activos.

En relación con los jóvenes, el investigador del CSIC Luis Moreno añade otra variable: el aumento de los valores individualistas que hacen que muchos antepongan su ocio y bienestar a ser padres. "Es una tendencia en estudio. Falta por ver si se impone a los valores familiares que aún pesan mucho", explica.