La Conferencia Episcopal Española anunció ayer que apoya la protesta contra la ley orgánica de educación (LOE) convocada por las asociaciones de padres católicos para la segunda semana de noviembre. Su portavoz, Juan Antonio Martínez Camino, subrayó que los padres tienen el "derecho" y "el deber de manifestarse" contra una norma que vulnera "derechos fundamentales recogidos en la Constitución".

El respaldo a la protesta, que contará con prelados detrás de las pancartas como en la marcha contra los matrimonios gays, fue aprobado durante la reunión de la comisión permanente del Episcopado celebrada en Madrid desde el martes.

En un extenso y matizado documento, los obispos denuncian que el proyecto "no respeta como es debido" derechos fundamentales como la libertad de enseñanza, la creación y dirección de centros docentes, el derecho de los padres a decidir la formación religiosa de sus hijos y el de elección de centro educativo. El episcopado cree que el último texto del proyecto no garantiza la clase de Religión obligatoria para los centros y de opción voluntaria para los alumnos.