No le damos a los pies la importancia que se merecen. Al menos eso es lo que piensan los podólogos de la región, quienes aseguran que normalmente esta parte del cuerpo no se cuida de la misma manera que otras. Muchos de los problemas que los adultos tienen en los pies están presentes ya al nacer o son consecuencia de un mal cuidado en la infancia, por lo que prestarles algo más de atención desde edades tempranas podría mejorar nuestra salud años más tarde.

Y para concienciar sobre esto, qué mejor que empezar por la educación. Así que los podólogos de la Universidad de Extremadura (Uex) han puesto en marcha un taller dirigido a los más pequeños denominado Piezito y Piezote van al podólogo en los colegios públicos, para que los menores extremeños no vayan con mal pie por la vida.

Los expertos aseguran que durante los primeros años de vida el crecimiento del pie es muy rápido. Es esta fase la más importante en el desarrollo de estas extremidades, por lo tanto, su cuidado es de vital importancia.

La iniciativa de los podólogos extremeños está enmarcada en el Programa de Ciudades Saludables y Sostenibles y se desarrolla en colaboración con la Diplomatura de Podología, la Clínica Podológica Universitaria y las asociaciones de padres y madres de alumnos.

Estas sesiones de educación para la salud y fomento de la salud podológica están dirigidas a niños de entre 3 y 6 años, para los que los podólogos han creado dos marionetas, denominadas Piezito y Piezote, que son las encargadas de explicar a los niños la importancia de los pies y su cuidado

La finalidad de estas sesiones de educación para la salud desarrolladas por profesores y alumnos de la Diplomatura de Podología, según explican los profesores Pedro Gutiérrez Moraño y Belinda Basilio Fernández, es la de fomentar la higiene diaria de los pies, el corte correcto de uñas, los hábitos posturales adecuados, el uso de un calzado correcto y la prevención de lesiones en los pies, sobre todo de cara al verano.

La infancia, insisten, es la fase más importante en el desarrollo del pie y, por este motivo, cualquier problema debe consultarse con el médico. Los expertos recomiendan que los calcetines y el calzado del niño sean transpirables y holgados. Además, debido a que en esa etapa se tiene que cambiar con frecuencia la talla de calcetines y zapatos hay que procurar usar calzado apropiado para que no surjan problemas o se agraven los ya existentes. Un par de consejos: el calzado con cordones o velcro es el que mejor permite ajustar el zapato al pie del niño y no debe pasarse el calzado de un niño a otro.