"Ya hemos aprendido cosas sobre el enfoque, el guión, la organización temática...". Todo eso conocieron en tan sólo el primer día de taller los 15 jóvenes de Navalmoral que participan en el taller de creación audiovisual que la cineasta Irene Cardona está impartiendo en su localidad natal durante esta semana. Guadalupe Moreno, alumna de Irene estos días, hace una valoración positiva de las horas del curso y se muestra expectante ante lo que llegará. "Está siendo muy interesante", añade.

El pasado lunes comenzó el taller ´Silencio, cámara...¡participación!´, organizado por la Asociación para el Desarrollo de la Comarca del Campo Arañuelo (Arjabor) y encuadrado dentro del proyecto de participación ciudadana Extremadura habla, de la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural. Hasta mañana, Cardona deberá transmitir a los alumnos unas nociones básicas de cine para que luego entre todos creen un pequeño montaje audiovisual sobre algún tema que les preocupe, motive o interese de la localidad o la comarca.

"El taller se plantea como de participación ciudadana, de motivar a los jóvenes para que se impliquen. Hemos optados por hacer un taller de cine documental, que es el cine que más se acerca a la realidad y que más a implica a uno con el mundo en el que vive", apunta la cineasta, nominada al Goya en la categoría de Mejor Dirección Novel. Un género, el del cine documental, en el que trabaja ahora para mostrar la realidad del cultivo del tabaco en la región: "Me gustaría poder contar todo el proceso, lo acabaré el año que viene, pero en ello estoy", apunta.

Y la participación de los jóvenes se ha logrado. De hecho los organizadores se han sorprendido por el número de solicitudes para participar (el doble de las plazas ofertadas); en cambio la profesora se muestra más fría a la hora de valorar el dato: "Si tuviera su edad y estuviera en Navalmoral en septiembre seguro que me apuntaba", sostiene.

Tras las 20 horas de taller los participantes dejarán constancia de su implicación a través de un pequeño montaje audiovisual. "La idea es hacer un pequeño documental, una creación colectiva entre los jóvenes, partir de la realidad que conocen y aventurarse también en territorios menos conocidos y hacerlo en una semana", dice la directora.

"El objetivo no es el resultado de la película, es más para que los participantes vivan una experiencia de aprendizaje. Me gusta mucho poner el empeño en el trabajo en equipo, en el proceso de aprendizaje más que en el resultado", añade. De hecho aún no está claro si el resultado final se podrá visualizar en un pase público o será tan solo un resultado para el grupo y los organizadores. Mientras, todos disfrutan: "Me encanta su manera de expresar", relata el alumno Lewis Iromon.