Cansados y muy indignados. Así llegaron ayer a Barajas los pasajeros de los vuelos a Madrid cancelados en Heathrow. El blanco de sus críticas fue, sobre todo, la actitud del personal del aeropuerto londinense. "Aquello era como un campo de concentración. Bajaba gente a traer mantas, leche...", explicaba ayer, ante las cámaras de Antena 3, una de las recién llegadas. Según otra pasajera, "había un follón increíble: gente chillando porque no la atendían, y al lado los policías con metralletas". Todos los que se prestaron a hablar coincidieron en el mal trato recibido. "Cuando pedimos ir a un hotel, nos ignoraron y nos insultaron", dijo un pasajero.