Las banderas del arcoíris volverán a agitarse con fuerza en las próximas semanas. De Sidney a Los Ángeles pasando por Ámsterdam, Berlín, Londres, París, Madrid o Barcelona, numerosas ciudades del mundo celebrarán el Pride en torno al 28 de junio, Día Internacional del Orgullo LGTBI (lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales). Una celebración festiva y reivindicativa para mostrar que la diversidad sexual y de género no es una amenaza para nadie.

En Madrid, la capital mundial LGBTI este año, la manifestación del sábado 1 de julio se anuncia como la más grande del planeta y los organizadores confían en reunir a tres millones de personas antes de pasarle el testigo a Nueva York. El siguiente 8 de julio la manifestación recorrerá el Paraleo de Barcelona.

Jesús Generelo, presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (Felgtb), estará en primera fila de la concentración madrileña. «Es imposible saber cuántos seremos, pero será descomunal. Habrá más personas que otros años porque nos han confirmado que van a venir oganizaciones de otros países. El Ayuntamiento cuenta, seguro, con dos millones de personas».

EN TODO EL MUNDO / El lema de este año también se ha hecho internacional: Por los derechos LGTBI en todo el mundo. «Sí. Porque es verdad que en España hemos alcanzado unos niveles de igualdad bastante notables -afirma Generelo-. Pero no podemos olvidar que hay países donde por ser homosexual, bisexual o transexual pueden condenarte a muerte. E incluso donde no existe persecución legal hay persecución social. Siguen actuando escuadrones de la muerte que persiguen a transexuales y líderes LGTBI y campos de concentración para gais en Chechenia, como hemos denunciado. Que ocurra todo eso hoy es intolerable».

Para el presidente la Federación, que este año festeja sus 25 años, además de un escaparate, la celebración del Pride siempre ha sido un elemento de lucha y de reivindicación. «Entiendo que para muchos el desfile de carrozas tenga un componente exhibicionista, pero es que la fiesta de la visibilidad es reivindicativa en sí misma. La máxima que demuestra que lo personal es político la ha hecho suya el movimiento LGTBI. El mismo hecho de mostrarte y no esconderte, de evidenciar que hay diversas formas de vivir las orientaciones sexuales e identidades de género o de configurar las familias es reivindicativo. Por eso habrá carrozas, colorido, muchas familias y muchas pancartas», avanza.

Además de una carrera por la diversidad, conciertos y encuentros deportivos, bajo el paraguas del World Pride Madrid 2017, van a tomar el barrio de Chueca y el centro de Madrid, del 26 al 28 de junio. Se celebrará también una Conferencia Internacional de Derechos Humanos, donde destacados activistas y expertos en la lucha LGBTI y de los derechos humanos compartirán experiencias y desarrollarán propuestas para ayudar al colectivo.

40 AÑOS DE LA PRIMERA ‘MANI’ / Este 2017 también se festeja el 40º aniversario de la primera manifestación del orgullo, que fue en la Rambla de Barcelona a la llamada del FAGC, el Frente de Liberación Gay de Cataluña. Eugeni Rogríguez, actual portavoz del FAGC, anuncia que este jueves habrá un acto en el mismo punto de La Rambla para recordar aquel 26 de junio de 1977.

«A aquella primera manifestación, que era ilegal, acudieron unas 5.000 personas. Aún estaba vigente la ley de peligrosidad social, así que esas personas eran consideradas peligrosas solo por existir. Es verdad que ha habido grandes logros, pero aún hay motivos para luchar. Por eso en estos 40 años no hemos dejado de manifestarnos», recuerda.

En Madrid, la exposición Subversivas en Centro Centro arranca con imágenes de esa primera mani y documenta los logros alcanzados por el movimiento LGTBI en España. Se podrá ver desde este 15 de junio al 1 de octubre.

Y es que igualdad legal no quiere decir igualdad real. Tras 12 años de matrimonio igualitario y 10 años de la aprobación de la Ley de Identidad de Género y con España como destino gay friendly internacional, aún hay conquistas que hacer en ámbitos básicos como la educación, la sanidad y el terreno laboral. «La homofobia, la bifobia y la transfobia siguen acechando y seguimos estando lejos de la igualdad plena. Por ejemplo, según un estudio reciente del ámbito laboral, más del 80% de las personas lgtbi ocultan su condición en su lugar de trabajo», denuncia Generelo.

En este sentido, el gobierno de Mariano Rajoy tiene hasta el próximo 17 de junio para admitir a trámite el embrión de lo que puede convertirse en la próxima Ley de Igualdad LGTBI que la Federación que preside Jesús Generelo lleva más de un año gestando y que se presentó en el Congreso el 4 de mayo. «Es una ley que no se puede dilatar más en el tiempo porque las comunidades autónomas que han aprobado leyes en este sentido, como Cataluña, Extremadura y Madrid, ya han marcado el camino a seguir -indica Generelo-. El estigma social no desaparece solo y la Constitución lo dice claro: los poderes públicos han de remover los obstáculos que impidan o dificulten el ejercicio de la libertad y la igualdad», concluye.