Los que en Argentina decían que ya había pasado lo peor y aquellos que desconfiaban de la falsa calma se quedaron ayer helados al divulgarse que las víctimas mortales por la gripe A ascienden ya a 337.

Después de más de 15 días de silencio oficial, el número de decesos se ha multiplicado por dos. El viceministro de Salud, Máximo Diosque, advirtió de que la cifra incluso puede ser mucho mayor. "Hay que decir que tenemos un número similar de casos en espera de confirmación, y que dada la tendencia epidemiológica es muy probable que la mayoría de estas 400 muertes sea por H1N1", afirmó.

De confirmarse la estimación de Diosque, Argentina se convertirá en el país con mayor número de fallecidos por la enfermedad.

Hasta ahora, EE.UU es el país donde el virus ha causado más víctimas, ya que la pasada semana los fallecidos eran 353. En México el número de muertos se eleva a 146, mientras que los casos mortales en Suramérica ascienden a 900 en total.

En el invierno argentino han contraído la gripe 762.711 personas, de las cuales el 93% han padecido la variante A.

En Madrid, la Consejería de Sanidad ha ordenado suspender los permisos del personal sanitario de atención primaria a partir del 15 de septiembre, en prevención de un contagio masivo en otoño entre la población y también entre el personal médico.