La organización juvenil de la izquierda independentista Arran, afín a la CUP, ha reivindicado en un comunicado el ataque por parte de cuatro encapuchados al autobús turístico que tuvo lugar el jueves en Barcelona Poco después, la alcaldesa Ada Colau ha afirmado en un tuit que el ayuntamiento denunciará los hechos, aunque el grupo municipal Demòcrata ya había criticado con dureza que el consistorio hubiese ocultado el incidente.

En un mensaje de Twitter, Colau ha asegurado que ha pedido un informe de lo sucedido y ha añadido que "protestar por el turismo no puede pasar nunca por intimidar personas ni dañar equipamientos". Horas antes, la concejala Sònia Recasens había exigido a Colau condenar "enérgicamente" los hechos y depurar responsabilidades por silenciarlos, así como traspasar sus competencias en seguridad a un concejal que se "dedique de manera exclusiva". También la acusa de confundir "activismo con actos vandálicos" y de alimentar la turismofobia.

Las críticas llegan después de que el concejal de Turismo, Agustí Colom, se limitase a comentar el sábado -tras trascender la noticia- que se trataba "de hechos aislados", como los registrados en al menos tres hoteles el pasado mayo. Hoy domingo, el conseller de Empresa, Santi Vila, ha calificado el suceso de "intolerable" y ha tuiteado que la Generalitat estudiará emprender acciones legales contra sus autores.

VIDEO REIVINDICATIVO

Los atacantes escribieron una pintada en la parte delantera de un Bus Turístic, junto al Camp Nou, y le pincharon una rueda, como se ve en el segundo 20 del vídeo que ha colgado hoy domingo en la red la organización. En la grabación denuncian la masificación en varias zonas de la ciudad .

"¡No es turismofobia, es autodefensa contra el 'barriocidio'!", ha proclamado Arran en uno de sus mensajes en Twitter, en los que ha sacado pecho por el ataque al autobús turístico. En el comunicado de hoy relatan que con ella acción actuaron "en legítima defensa contra un modelo que nos quiere esclavas y convierte al país en un parque de atracciones que únicamente beneficia a la burguesía y al capital".

Según el colectivo, "el turismo masivo mata los barrios, destruye el territorio y condena a la miseria a la clase trabajadora", por lo que la organización lucha "contra un modelo turístico depredador" y "asesino" que "genera puestos de trabajo precarios y temporales, que gentrifica las ciudades y sólo genera beneficios para unos pocos".

La acción se enmarca en un "gran ciclo de movilizaciones en los Països Catalans contra el turismo masivo". La relacionan con otra se que llevo a cabo en Palma y la ocupación de un piso turístico en Valencia hace unas semanas.