Ayer arrancó ante la Audiencia Nacional de Barcelona el juicio contra el presunto autor del brutal crimen de dos policías en prácticas en l´Hospitalet de Llobregat perpetrado en octubre de 2004.

El acusado, Pedro Jiménez, negó categóricamente los hechos y aseguró que está siendo utilizado para encubrir a los verdaderos culpables: Mustafa D.A., quien supuestamente le encargó recoger un paquete con cocaína en el piso de las fallecidas, y Alex, un turcoalemán que no ha sido identificado.

En la primera sesión del juicio, el Tribunal pudo escuchar la versión del procesado con la que pretendía convencer de que no fue él quien entró en el piso de las jóvenes agentes en prácticas, Aurora R.G. y Silvia N.G.

La Fiscalía pide para el procesado una pena total de 103 años de cárcel como autor de dos delitos de asesinato, uno de agresión sexual, otro de allanamiento de morada, de profanación de cadáver, de incendio, de robo con violencia, de robo con fuerza en continuidad delictiva y grado de tentativa y otro de quebrantamiento de condena.

Jiménez, condenado en ocho ocasiones por delitos sexuales y robo y que gozaba de un permiso penitenciario el día de los hechos, dijo que fue al piso de las jóvenes pasadas las seis de la mañana a recoger un sobre de estupefacientes, por encargo de Mustafá D. Este, en su declaración como testigo, negó lo dicho por el acusado.