Estaba el sábado por la noche en un restaurante de Marbella cenando con dos familiares cuando la policía cayó sobre él. Raffaele Amato, de 44 años, uno de los jefes de la Camorra napolitana y dirigente de uno de los clanes familiares más activos, fue detenido en una operación conjunta de la policía italiana y la española. Estaba huido de la justicia italiana desde el 2006, cuando un tribunal de Nápoles emitió contra él una orden de prisión bajo la acusación de homicidio.

La policía italiana aseguró ayer que Amato es el jefe de uno de los más peligrosos grupos criminales de la Camorra. Su clan salió vencedor en la lucha que se desató entre el 2004 y el 2005 por el control del narcotráfico en el barrio napolitano de Scampia.

El camorrista ya había sido detenido en Barcelona en el 2005 y fue liberado al cabo de un tiempo al agotarse el periodo de prisión preventiva.