En el último año, 350 ciudadanos asiáticos, la mayoría chinos, han sido detenidos en Cataluña por hacer compras con tarjetas de crédito falsificadas. Los detenidos empleaban las tarjetas para comprar joyas, ropa, bolsos, ordenadores, tabaco y electrodomésticos de alta gama que revendían en el mercado negro.

La mayor parte de esta mercancía, sobre todo el tabaco, la ropa y los ordenadores, era revendida en el mercado negro en España. Sin embargo, las joyas eran enviadas a China, así como el dinero obtenido de esas ventas. El aumento en la detención de pasadores --nombre con el que se conoce a los individuos que hacen compras con tarjetas robadas-- llevó a los Mossos d´Esquadra a iniciar una investigación que ha permitido la desarticulación de una banda de ciudadanos chinos que se dedicaba a fabricar esas tarjetas.

La operación culminó con una redada simultánea en 16 viviendas --en las que se hallaron 2.500 tarjetas falsificadas-- y locales, en la que fueron detenidas 25 personas, todas de nacionalidad china. Los detenidos utilizaban cada tarjeta hasta que el usuario la daba de baja.