El número de inmigrantes indocumentados llegados ayer a Canarias ascendió a 464, a bordo de seis embarcaciones que arribaron a las islas de Gran Canaria, Lanzarote y Tenerife, indicaron a Efe fuentes de la Delegación del Gobierno. Con esta nueva remesa, superan ya los mil los ´sin papeles´ llegados a lo largo de tres días a las costas españolas, especialmente a las Islas Canarias. Por ello, el gobierno ha decidido incluir "dos grandes buques" en las labores de ayuda humanitaria ante la masiva llegada.
La primera embarcación con inmigrantes llegó a Canarias pasada la medianoche del domingo al lunes y lo hizo al puerto tinerfeño de Los Cristianos con 99 personas a bordo, entre ellas 15 supuestos menores de edad y 4 mujeres.
El segundo cayuco arribó a Lanzarote en torno a las tres de la madrugada con 19 personas a bordo. Con posterioridad, y entre las ocho y las nueve de la mañana, Canarias fue escenario de la llegada de otros 206 inmigrantes. Estos 206 inmigrantes llegaron en dos cayucos.
La quinta embarcación llegó pasadas las 10 horas a la isla Gran Canaria. En ella viajaban en torno a una veintena de ocupantes. La sexta nave con inmigrantes indocumentados llegó al puerto tinerfeño de Los Cristianos con 120 personas, entre ellas tres posiblemente menores de edad.
EL DESTINO Ahora queda determinar el destino de estos inmigrantes y si, como sucediese a lo largo del pasado fin de semana con 168 inmigrantes repatriados a Marruecos y Mauritania, regresan a sus países de origen.
En respuesta a esta nueva avalancha, el delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, anunció hoy que el Ministerio del Interior ha dado luz verde a una "potente" operación en la que se involucrarán "dos grandes buques sin precedentes" a las labores de asistencia humanitaria. Unos buques que estarán patrullados por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil y cuya puesta en marcha parece inmediata.
Pese a que Segura comparó las cifras de 2007 con los primeros cuatro meses del año anterior y lo calificó de "mucho menor", se refirió al "innegable" incremento "que se ha producido durante los pasados ocho días".
Lo que no quiso es predecir lo que puede pasar en los próximos días y si esta tendencia se mantendrá, por lo que simplemente aludió a que, pase lo que pase, "el Gobierno español tiene la obligación de socorrer a esas personas y aplicarles la ley".
