El extenista alemán Boris Becker ha incumplido la orden del Ayuntamiento de Art de derribar una parte de su casa mallorquina. Becker no ha presentado ningún proyecto de demolición de su vivienda en el plazo previsto, a pesar de la notificación que recibió en mayo del pasado año para eliminar los 487 metros cuadrados de casa que construyó sin licencia municipal. Si Becker no contesta en breve, el consistorio podrá demoler la parte ilegal de la vivienda, que el tenista intenta vender desde septiembre del 2002.