Fotografía, escultura, pintura, instalaciones que reflejan las derivas del arte contemporáneo son ahora el sueño cumplido de una galerista, Helga de Alvear, que durante años fue haciéndose con fondos de arte y mostrándolos en su galería de Madrid. Sorprendente e inesperadamente esta colección de unas dos mil obras tendrá como destino Cáceres.

La historia es ya conocida. Entre los varios ofrecimientos de ciudades que ha tenido para contar con su colección, Cáceres (y los oficios de amistad de los responsables del restaurante Atrio) atrajo sentimentalmente a De Alvear y en un gesto insólito anunció que quería donar su colección a la ciudad. "Creo que es una lugar muy adecuada para que se quede mi colección", declaró la galerista a este diario en una entrevista reciente.

Aún se busca un espacio para convertirlo en sede de estas obras, pero nada parece impedir que este importante legado se exhiba en Extremadura (que reforzará su vocación por el arte contemporáneo al sumarlo al MEIAC de Badajoz y al Museo Vostell Malpartida).

De hecho ya lo está siendo. En la pasada feria Foro Sur de Cáceres se abrieron diversos espacios de la ciudad para mostrar una parte de la colección, especialmente en la parte superior del centro San Jorge, donde se incluyen obras de artistas como Helena Almeida, Tracy Moffat, Ernesto Neto o Adriana Varejao.

La atención a la fotografía es notable en esta selección que se exhibe en la ciudad cacereña y la colección contiene uno de los principales fondos del género de la segunda mitad del siglo XX. Hasta el 1 de junio podrán visitarse este y otros espacios (el Archivo Provincial, el Museo Municipal y el palacio de los Duques de Valencia).