Casi 170 piezas de arte griego procedentes de la antigua ciudad de Nymphea se exhiben en el Museo Nacional de Arte Romano (MNAR) de Mérida, en una muestra que es una selección de las más de 20.000 obras que los arqueólogos del Museo Ermitage de San Petersburgo han extraído de Nymphea.

Así lo explicaron ayer el comisario de la exposición, Roberto Rivas, el jefe de la sección de Arte Antiguo del Ermitage, Yuri Kalashnish, el conservador del MNAR Agustín Velázquez y Antonio Sánchez, en representación de Caja Duero, patrocinador de esta exposición, que cerró las muestras con motivo de la capitalidad cultural europea de Salamanca.

FRESCOS

Nymphea, confín de Oikoumene recoge 168 obras, entre las que el comisario de la exposición destacó los fragmentos de un fresco del siglo IV a.C., que los arqueólogos han reconstruido a partir de 20.000 piezas sueltas a lo largo de 13 años de trabajo, o la cabeza de la única escultura en cristal conocida de Livia, mujer del emperador Octavio.

Cerámicas de barniz negro y figuras rojas, piezas de vidrio, fragmentos de las máscaras que se utilizaban en las representaciones teatrales griegas, monedas, pendientes, o esculturas y piezas arquitectónicas son otras de las joyas del Ermitage, como las calificó Rivas, que se podrán ver en Mérida hasta el próximo 31 de mayo.

Yuri Kalashnish realizó un recorrido por la historia de las excavaciones en la ciudad Nymphea, que comenzaron en la primera mitad del siglo XIX, y hasta donde el Museo Ermitage desplazó una expedición arqueológica.

Agustín Velázquez subrayó la satisfacción del MNAR porque sólo cinco piezas habían salido anteriormente del Ermitage y sirve para abrir una nueva etapa de exposiciones en el MNAR que abarca otros periodos del mundo clásico.

Nymphea fue una ciudad griega fundada en el siglo VI a. C. situada en el estrecho del Bósforo (actual Turquía), en el extremo oriental de lo que los griegos denominaban Oikoumene, o mundo conocido, que abarcaba desde este extremo hasta Finisterre (A Coruña).