"Aquel recuerdo de infancia por fortuna recuperé, en el Camino de Santiago cuando al Atlántico llegué". En esta última estrofa de la Habanera del Camino , Pere Elías Montornés --letrista de esta obra que, asegura, es la única canción de este tipo dedicada al Camino de Santiago-- recuerda sus primeros paseos de casi 20 kilómetros (ida y vuelta) para ir a ver el mar desde Reus, su ciudad natal, con menos de 10 años.

Hoy, 55 después, disfruta de su jubilación recorriendo el Camino de Santiago por la Ruta de la Plata, después de haber completado ya tres veces el recorrido francés --Sant Jean Pied de Port (Francia)-Fisterra (Galicia, una etapa más del final habitual del camino, en Santiago de Compostela)--. De este modo ha logrado, además, unir sus dos principales aficiones: caminar, como no podía ser de otra forma, y componer letras musicales.

Entre paso y paso --el recorrido que tiene planteado ahora se extiende durante 1.468 kilómetros, con parada en Avila para visitar a su hija y desvío hacia Portugal--, a Montornés le da tiempo no solo a componer canciones, sino también a batir algún récord. Su máximo está en los 71 kilómetros que recorrió entre Villafranca Montes de Oca y Hontanas (Burgos) en un solo día. Así ha conseguido reducir la duración de su viaje de los 26 días que empleó en el 2005 a los 17 del año pasado.

Ahora se enfrenta a un nuevo reto, el de la Ruta de la Plata, que describe como "distinto del Camino Francés, no se pueden comparar porque cada uno tiene sus encantos, aunque este sí que me está pareciendo un poco más duro, aparte de que tengo un año más, claro", reconoce. Aun así, este jubilado catalán no se conforma con caminar y descansar, sino que aprovecha su viaje para promocionar la habanera que ha compuesto sobre una melodía de Josep Casanovas i Marca --creador de la marcha nupcial de la boda de la reina Fabiola de Bélgica, destaca Montornés-- proporcionándosela (ya que está traducida a todas las lenguas de la Península Ibérica, pues inicialmente la escribió en catalán) a las corales y orfeones de las ciudades por las que pasa.

Por si fuera poco, Montornés también saca tiempo para hacer un poco de turismo. No en vano, se ha recorrido la mayoría de las ciudades españolas, europeas e incluso alguna asiática (ha llegado a la India y Nepal) a bordo de su Renault 12, de cuyo mantenimiento se ocupa él mismo, antiguo mecánico. Curiosamente, sin embargo, Extremadura se había quedado hasta ahora fuera de su itinerario: "Me pesaba no haber venido a esta tierra de conquistadores, siendo yo tan aventurero", bromea.

Y está encantado con haberse quitado ese peso de encima, porque la región le encanta. Así por ejemplo lo demuestra su descripción de Cáceres, donde paró esta semana y que, según asegura, "es un monumento; me ha entusiasmado". Por ello, no se arrepiente de haberse atrevido con la Ruta de la Plata por la que, asegura: "creo que cada vez transitan más peregrinos. No es como el Camino Francés, claro, pero se ve a bastante gente".