Las muertes violentas de una madre y una hija conmocionaron ayer a la localidad valenciana de Calles. Daniel Martínez, marido y padre de las víctimas, encontró los cadáveres en un chalet del municipio y puso a los investigadores sobre la pista de uno de sus hijos, toxicómano, como posible autor del crimen.

Daniel Martínez se cercado al pueblo para comprar el pan. Al regresar encontró a su mujer. Carmen, de 60 años, y su hija, Mercedes, de 20, muertas y ensangrentadas. El hombre pidió ayuda al panadero, que avisó a la Guardia Civil. Los agentes acordonaron el chalet.

En el mismo jardín de la vivienda los agentes interrogaron al padre y marido de las fallecidas, un vendedor ambulante de verduras de Riba-roja (Valencia) que hace seis meses se trasladó con su familia a Calles.

La Guardia Civil emitió una orden de busca y captura contra uno de los cinco hijos del matrimonio, un varón de 30 años que, según varios vecinos, es toxicómano y que, aunque no vivía con los padres, realizaba frecuentes visitas. La búsqueda se inició en las montañas.