Los toros de la ganadería de Jandilla (Badajoz) se han caracterizado en los últimos años por haber protagonizado durante las fiestas de San Fermín encierros muy peligrosos y con numerosos mozos empitonados. La carrera de ayer no fue una excepción y se saldó con un corredor fallecido y tres más con heridas de asta. Desde el año 2003 y hasta hoy, los toros de Jandilla han dejado 21 corredores empitonados.

Tal y como refleja el parte de heridos, el encierro de ayer por la mañana fue el más peligroso en lo que va de San Fermín, pero el riesgo de la carrera no ha sido una novedad para los mozos que en los últimos años corren delante de las astas de los ´jandilla´. En los últimos años, la ganadería se ha caracterizado por su peligrosidad en el recorrido del encierro. Por ejemplo, en el año 2003, los toros dejaron tres corneados a su paso por las calles de Pamplona. En el 2004, la cifra de heridos por asta aumentó hasta ocho y, además, uno de los animales empitonó en cinco ocasiones a uno de los corredores más experimentados. En 2006, los toros de la ganadería extremeña no participaron en los Sanfermines. En 2007, Jandilla volvió para dejar un herido por asta. La del año pasado fue la carrera más limpia.