No hubo besos para las cámaras ni un sí, quiero recíproco. Pero sí hubo boda. Y de altura. Yuri Malenchenko (foto derecha), comandante de la Estación Espacial Internacional (ISS), contrajo ayer matrimonio con Ekaterina Dmitrieva (foto izquierda), una estadounidense de origen ruso, orbitando a 380 kilómetros de altura por encima de la Tierra.

La parte oficial de la primera boda espacial se celebró en Houston (Texas) en ausencia del novio, puesto que las leyes del estado permiten que alguien pueda tomar físicamente el lugar del novio o la novia en la ceremonia si tienen una "excusa legítima". Eso sí, Malenchenko, de 41 años, se puso para la ocasión un frac negro y una alianza que habían llegado a la ISS en junio a bordo de la nave de carga rusa Progress. El único ser humano que pudo felicitarle en persona fue su compañero de tripulación y oficial científico de la NASA, Edward Lu.

La mujer de Malenchenko tiene 26 años. Sus padres emigraron a EEUU desde la URSS cuando ella sólo tenía 4 años. Según el astronauta ruso, fue ella quien sugirió que se casaran sin esperar a su regreso a la Tierra el próximo octubre.

BENEPLACITO DE PUTIN

Curiosamente, la boda en el espacio estuvo en el aire hasta el último momento por la feroz resistencia de los generales rusos: "Un oficial ruso no debe comportarse como una estrella de cine". Sus jefes recordaron también a Malenchenko, coronel de la Fuerza Aérea, que es "portador de secretos de Estado" y que no podía casarse sin permiso con una extranjera. Sólo la intervención del presidente Vladimir Putin permitió que los novios hicieran su sueño realidad.

Por otro lado, la Agencia Espacial Rusa está considerando añadir una cláusula en los nuevos contratos de los astronautas para prohibir las bodas en el espacio.