La sierra de Atapuerca, muy cerca de Burgos, tiene vestigios de actividad humana desde hace al menos 1,4 millones de años, 500.000 más de lo que se creía hasta ahora, según muestran los resultados de la campaña de excavación de este año, a punto de finalizar. Los investigadores no han hallado restos humanos de esa época, pero sí herramientas de sílex y cortes sobre huesos de herbívoros que, según explican, son "la evidencia de la ocupación humana más antigua de Europa meridional". Los restos han aparecido en el yacimiento de la Cueva del Elefante.
"No sabemos a quiénes pertenecen --explica en conversación telefónica Eudald Carbonell, uno de los codirectores del yacimiento--, pero seguro que no son de Homo antecessor . Quizá erectus , quizá georgicus . Tenemos mucho trabajo por delante, pues seguimos bajando y cada año aparecen evidencias más antiguas". En la misma cueva se han recuperado también nuevos fósiles de una musaraña gigante y se ha descubierto los restos de lo que va a ser una nueva especie de roedor de 1,4 millones de años.
Carbonell y los otros dos codirectores, José María Bermúdez de Castro y Juan Luis Arsuaga, presentaron ayer los resultados de la campaña en Burgos. Este año han trabajado 135 personas en siete yacimientos, más una instalación de lavado en el río Arlanzón. "Se han cumplido los objetivos marcados", dijeron.
EN TODOS LOS YACIMIENTOS Todos los yacimientos dieron sus frutos. En el nivel TD-6 de Gran Dolina, donde no paran de aparecer restos de Homo antecessor , se ha encontrado una escápula infantil --un hueso frágil con muy pocos ejemplos en el registro mundial--, así como dos dientes de leche y un calcáneo. Tienen una edad de unos 800.000 años.
En la Sima de los Huesos se ha hallado un estribo y un martillo de Homo heidelbergensis , un preneandertal de hace 400.000 años, que son además los huesos del oído más viejos conocidos hasta ahora en el mundo. Arsuaga destacó que con estos hallazgos será más fácil investigar el origen del lenguaje y aventuró que los sonidos del habla de estos homínidos eran "similares" a los del hombre actual. También han aparecido falanges, huesos del tarso y dientes, pero sobre todo restos del cráneo, incluyendo un occipital y un temporal.
Carbonell destaca el yacimiento de la Cueva del Mirador, donde se ha completado la mejor secuencia neolítica de la meseta --tanto agricultura como ganadería--, con una antigüedad de 7.000 años. Sólo faltan neandertales, pero todo indica que aparecerán. Finalmente, en el Hundidero, al aire libre, han surgido diversos conjuntos líticos.
