Fue la niña más rica del mundo, con un Ferrari en miniatura y 840.000 euros (unos 140 millones de pesetas) de paga anual para sus caprichos. El próximo 29 de enero, Athina Roussel, hija de Cristina Onassis (fallecida hace 14 años) y Thierry Roussel (en la foto, éste con Athina, en Grecia, en 1998), y nieta del legendario magnate griego Aristóteles Onassis, cumplirá 18 años, alcanzará la mayoría de edad y recibirá la fortuna de su abuelo. Se trata de un impresionante legado (3.000 millones de euros --medio billón de pesetas-- sólo en dinero en efectivo) que ha provocado enfrentamientos entre los administradores de la herencia y Thierry Roussel.

Athina se convertirá a finales de mes en una de las mujeres más ricas y en una de las solteras más codiciadas por los cazafortunas, aunque no resultará sencillo acercarse a la joven, que actualmente reside en Suiza y está protegida por exmiembros de las fuerzas especiales británicas (SAS). Además, desde hace tiempo se relaciona sentimentalmente con el jinete brasileño Alvaro Alfonso de Miranda Neto, conocido como Doda, medalla olímpica de bronce en Sidney, 12 años mayor, casado y con una hija.

Además de los 3.000 millones de euros, Athina recibirá la isla de Scorpios, propiedades en Atenas, París, Saint Moritz, Ginebra, Londres y otras ciudades, latifundios en Argentina, aviones, un edificio en Nueva York, acciones de bancos y 87 compañías.