El surf sigue aumentando a pasos agigantados en nuestro país. Lo que en su día comenzó como una moda, ahora para muchos españoles es parte de su día o en caso de que no pueda serlo por vivir en zonas de interior, están deseando que llegue el fin de semana o las próximas vacaciones para tomar la ola.

Hace no demasiados años solíamos oír a gente pensando en probar de manera aislada este deporte, pero ahora podemos ver a diario en las zonas donde se practica a miles de surfistas. Estamos ante una práctica que aumenta día a día.

Se dice que pelear contra las olas es casi un vicio y es cierto. España es uno de los últimos países en sumarse al surf de verdad, donde podemos ver como clubes y escuelas están naciendo a la vez que la FESURF (Federación Española de Surf) suma más y más personas en sus listas. Uno de los espaldarazos definitivos llegaría si además pasa a ser deporte olímpicos para Tokio 2020.

¿De dónde viene la afición por el surf?

Una buena pregunta, puesto que el crecimiento es tremendo y estamos viendo como la oferta se está adaptando magníficamente a la demanda. Lo que ha crecido exponencialmente es la demanda que hay de recibir cursos para aprender, ajustándose bastante los precios.

En estos momentos es complicado contar cuantas escuelas y clubes para surferos existen pero siguen haciéndolo a medida que aumentan los aficionados.

Nuestro país es un sitio magnífico para el surf

España es un verdadero paraíso para los amantes del sur. Tenemos lugares en donde el clima es magnífico, como pueden ser las Islas Canarias, además de otros que aunque el clima es más frío, si que tienen un nivel muy alto de olas cuando finaliza el verano, caso de Mundaka (País Vasco), La Machacona (Galicia) o el Brusco (Cantabria).

El aumento de tiendas técnicas es otro de los ejemplos que demuestran que no estamos ante una simple moda y que la cultura del surf si que está calando entre el público.

En algunas playas hasta hay poco espacio

Determinadas zonas podría decirse que tienen mucha oferta. Todo esto a veces genera polémicas, donde podemos ver a surferos a la búsqueda de sitios donde poder disfrutar y por otro lado turistas quejándose de no poder estar tranquilos.

Es cierto que antes había playas que no contaban con ninguna actividad de surf, pero ahora es bastante rato que no haya escuelas de iniciación o de entrenamiento.

La regularización del uso de estas zonas tiene que tener una actuación conjunta por parte de las administraciones, tanto ayuntamientos como comunidades y la propia FESURF. En otros países, como la vecina Francia, si que se puede decir que nos lleva bastante camino recorrido, ya que llevan años delimitando las playas.

En nuestro país, si se hace un buen trabajo, lo cierto es que debe haber sitio para todos, pero todo con un orden que es necesario. Hablamos de que encima el gremio del surf, es el primero que va en ayuda de cualquier bañista que pueda encontrarse en dificultades.

A la hora de buscar escuela, lo mejor la calidad

Acertar a la hora de elegir una buena escuela es importante. Por eso, si buscas escuela de surf tu mejor opción es Artsurfcamp. En el caso de esta escuela, destaca por no ser precisamente una recién llegada. Es más, llevan desde 2004 enseñando a nadar, por lo que m´s de 20000 alumnos han conseguido surfear gracias a ellos merced a su método de enseñanza propio.

Los cursos de surf las imparten, como decíamos, con un método de enseñanza propio, que fue realizado gracias a sus años de experiencia, lo que permite que el alumno puede evolucionar más rápidamente y pueda aprender a surfear de forma divertida, pero además con especial atención en la seguridad.

Esto hace que quien realmente quiera venir a aprender a surfear, con independencia del nivel que tenga, aprenderá de la mejor manera y disfrutará de la magia del surfin en Artsurfcamp en Galicia.

Lo cierto es que Galicia es un lugar magnífico para el surf, pues esta región norteña de nuestro país, la baña el Océano Atlántico y el mar Cantábrico, que con sus costas tan accidentadas, ayudan a que se puedan formar ecosistemas de la riqueza de las rías gallegas, las Rías Altas y Baixas.

Otro de sus atractivos es que esta parte de nuestro país tiene unas playas bastante abiertas que registran una calidad de olas realmente alta.

Así que ya sabes, si realmente tienes ganas de aprender a surfear, no pierdas la ocasión, estamos ante un deporte en auge, donde se vive un gran ambiente y en pocas otras prácticas se tienen un contacto tan directo con la naturaleza. Como verás sobran los motivos para adorarlo ¿no?