EL CONOCIDO como carcelero de Amstetten por encerrar y violar 24 años a su hija Elisabeth, con la que tuvo siete hijos, puede ver ampliados los cargos. "Lo que ha hecho el acusado es como algo parecido a la esclavitud", afirmó ayer Gerhard Sedlacek, portavoz de la fiscalía de Sankt Pölten, capital de Baja Austria.