Un austriaco de 50 años mató anoche a cuatro de sus cinco hijas, hirió a su mujer y se suicidó de una puñalada en el corazón, según ha informado hoy un portavoz policial. Las víctimas mortales son las gemelas Desiree y Mariella, que el próximo domingo iban a cumplir 7 años; Melanie de 9, y Michaela de 10 años.

El suceso tuvo lugar en la pequeña localidad de Mauerbach, cerca de Viena, donde, tras una discusión matrimonial, el hombre agredió a su mujer con un palo y una estatua, causándole heridas de consideración en la cabeza. La mujer logró escapar y refugiarse en la casa de unos vecinos desde donde se avisó a la policía.

Sin embargo, antes de que llegara la patrulla policial, el homicida tuvo tiempo de matar a sus hijas, dos de las cuales murieron degolladas, otra probablemente fue estrangulada, mientras que se desconocen, a la espera de la autopsia, las causas de la muerte de la cuarta niña.

Localizado mediante GPS

Fue la hija mayor, de 21 años, la que descubrió el múltiple crimen al llegar a su casa prácticamente a la vez que la policía, mientras el padre huía en un automóvil en dirección a Viena. Localizado mediante GPS por su teléfono móvil, la policía consiguió detener la huida del homicida en la localidad de Penzing con una barrera de vehículos patrulla.

Tras chocar contra un coche, la policía abrió fuego contra el hombre, que, sin embargo, murió por una certera puñalada en el corazón que se asestó él mismo.