El Gobierno ha elaborado un anteproyecto de Ley de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera que faculta y obliga a las comunidades autónomas a ejercer un control más riguroso en un campo donde España adolece aún de graves déficits. Entre otras competencias, las autonomías podrán "prever medidas de control y supresión de aquellas actividades que sean significativas en la situación de riesgo, incluido el tráfico automovilístico", según se indica en la propuesta legislativa.

Hasta ahora, la comunidades autónomas apenas han intervenido en una cuestión que se dejaba en manos exclusivas de los grandes municipios como Madrid y Barcelona, mientras los niveles de polución vinculados al tráfico no ha dejado de crecer en los últimos años.