El resultado de la autopsia realizada a la niña Sheila B., de 14 años, que apareció muerta el pasado sábado en Orihuela (Alicante), ha confirmado que la menor fue agredida sexualmente antes de ser asesinada. La muerte, según los investigadores, se produjo a consecuencia de un fuerte golpe en la cabeza. El padre de la niña, Fahad Bigdely, de nacionalidad noruega, criticó ayer a través de la prensa de su país a la policía española, al considerar que se ha inspeccionado de forma insuficiente el lugar en el que apareció el cadáver.

El cuerpo de la niña, de rasgos asiáticos por ser hija de madre malaya y padre iraquí (nacionalizado noruego) fue hallado a mediodía del pasado sábado en un terraplén de la urbanización Playa Flamenca, de Orihuela Costa, donde residía con su familia. La menor había salido de casa el viernes, a las siete de la mañana, para dirigirse a la parada del autobús que la llevaba al instituto de secundaria de la población de San Miguel de Salinas. Sus padres informaron a la policía sobre su desaparición a las tres de la tarde.

Los forenses que realizaron la autopsia en el tanatorio alicantino de La Siempreviva recogieron muestras biológicas que serán analizadas en un laboratorio de Barcelona, informaron. El resultado de la autopsia ha sido remitido al titular del Juzgado número 6 de Orihuela, que ha declarado secreto el sumario del caso, que investiga la Guardia Civil.

El padre de la niña concedió una entrevista al diario noruego VG en la que asegura que, después de que la policía inspeccionara el lugar donde fue hallado el cuerpo de su hija, él encontró objetos que creyó de interés y que ofreció a los agentes, "pero ellos no pensaron lo mismo".

Bigdely también aseguró que el pasado domingo seguía en el mismo lugar un gorro de color gris verdoso "similar", dijo, al de un hombre que supuestamente espió a la fallecida y a una amiga antes del suceso.

Una ciudadana británica, que reside en la misma zona, también declaró a VG que es "escandaloso" que la policía española no haya interrogado a "ningún vecino" para averiguar si había visto algo. La mujer forma parte de la amplia colonia de ciudadanos noruegos en Orihuela.

El padre de Sheila ha llegado a proponer a la policía noruega que intervenga en el caso, algo que las autoridades de Noruega ya han rechazado.