La Policía lusa no confirma oficialmente las revelaciones de la prensa en el caso Madeleine, que han empezado a preocupar a las autoridades, y está a la espera de decisiones judiciales y de la llegada de nuevos análisis del Reino Unido.

El portavoz policial en el caso de la desaparición de la niña británica de 4 años, Olegario Sousa, dijo hoy a EFE que todas las investigaciones están bajo secreto sumarial y ni siquiera hay seguridad de que haya decisiones del fiscal o el juez en pocos días.

"La investigación está ahora en manos de la Procuraduría y nosotros estamos a la espera de que adopte las próximas acciones" subrayó Sousa en relación a la labor de los detectives. Entretanto, según fuentes oficiales, las autoridades portuguesas, han redoblado los esfuerzos para frenar la sucesión de filtraciones a los medios de comunicación sobre supuestos indicios de la vinculación de los padres de Madeleine, Kate y Gerry McCann, con la desaparición de su hija, el pasado 3 de mayo.

Informaciones dudosas en los últimos días

En los últimos días no han dejado de publicarse datos y sospechas supuestamente contenidas en el expediente policial, sin respaldo de fuentes o documentos identificados y con contenido dudoso y a veces contradictorio, de acuerdo con diversos expertos.

Entre los periodistas portugueses, los primeros que empezaron a publicar sospechas sobre los McCann hace varias semanas, se alzaron hoy varias voces contra la avalancha de "revelaciones", incriminatorias pero poco fundamentadas, contra la pareja que supuestamente provienen siempre de fuentes policiales.

Los autores del crimen se han señalado con precipitación "porque continúan sin explicación muchas cosas esenciales", asegura un artículo destacado hoy en "Correio de Manha", el diario lisboeta con más información sobre sucesos y uno de los que más revelaciones del caso ha publicado.

Diferentes versiones en los medios

El "Diario de Noticias" vuelve a apuntar la posibilidad de que el cuerpo de Madeleine nunca aparezca porque fue arrojado al mar -y desvela ahora- con la supuesta complicidad de algún británico propietario de un yate.

Pero su prestigiosa columnista Fernanda Cancio lamenta en las mismas páginas los excesos periodísticos del "linchamiento moral" de Kate McCann y critica la "complicidad" de las autoridades policiales y judiciales por no proteger un sumario en el que ni siquiera hay todavía acusación formal.

Varios medios portugueses recogen también hoy opiniones de científicos expertos en ADN sobre la poca fiabilidad de las pruebas basadas en los restos biológicos, supuestamente de la niña, encontrados en el maletero del automóvil que los McCann alquilaron 25 días después de su desaparición y que la policía no ha requisado.

Cadenas de televisión de Portugal y el Reino Unido afirmaron que los análisis confirmaban al 100 por 100 que el cuerpo de Madeleine había estado en ese coche, pero luego reconocieron, con las mismas fuentes anónimas, que el porcentaje de las muestras es sólo del 80, con lo cual podrían ser de otros familiares o estar contaminadas.

En medio de la carrera periodística por publicar novedades del caso se han reproducido desde supuestos fragmentos psicológicamente incriminatorios de un diario de Kate McCann, también supuestamente fotocopiado por la policía lusa, hasta acusaciones, con nombre y apellidos, de que uno de sus amigos les ayudo a esconder el cadáver.

Los McCann son sospechosos, lo único confirmado

Pero los únicos hechos confirmados por ahora son que la Policía les considera "arguidos" o sospechosos en la desaparición de su hija, según admitió el abogado de la pareja, y que el expediente policial sobre el caso, con más de mil páginas, está desde el lunes en manos de la fiscalía y del juez de instrucción.

En la única explicación pública de una autoridad sobre el caso, el director de la Policía Judicial lusa, Alipio Ribeiro, negó esta semana que los análisis y pruebas en poder de la policía arrojen "certezas matemáticas" en la investigación, la cual, según la Procuraduría General de Portugal no ha concluido.