Las autoridades vascas afirmaron ayer que no es previsible que el ave infectada por gripe aviaria hallada en Vitoria hubiera contagiado a otros animales, y recalcaron que desde que fue descubierta por un paseante, hace ocho días, no se han detectado más casos. Aseguraron que el somormujo posiblemente murió nada más llegar al humedal de Salburua, sin tiempo para contagiar a otros animales en la zona.

El diputado foral de Agricultura de Alava, Eloy López de Foronda, mantuvo el mensaje de tranquilidad transmitido desde el Gobierno vasco, y redujo lo sucedido a un problema "veterinario". Argumentó que en los ocho días transcurridos desde que fue hallado el somormujo infectado por la cepa H5N1 no han aparecido más animales muertos. No obstante, anunció que a partir de hoy se doblarán los análisis de animales vivos, que se realizan semanalmente.

Menos tranquilizadoras resultaron sus palabras para el resto de regiones, sobre todo cuando dijo. "Ha sido mala suerte que nos haya tocado aquí". También sugirió que el primer caso que se detecta en España ha tenido como escenario el País Vasco porque es donde, según López, mejores controles se realizan: "Igual ha habido más aves infectadas en otros puntos que no se han detectado".

El jefe del Servicio de Ganadería de la Diputación alavesa, José Ramón Aguirrezabal, explicó que están "preocupados pero no alarmados". También aludió a que hay otras zonas, como el parque de Doñana, con más riesgo potencial por acoger mayor número de aves.

Desde la Diputación Foral de Alava se recordó que se ha establecido una zona de protección y de vigilancia 13 kilómetros alrededor del parque de Salburua, en la cual se han establecido fuertes medidas de control en aves silvestres, acuáticas y domésticas. En un área de tres kilómetros alrededor de esta zona se han censado 170 aves en 11 explotaciones domésticas.

EXPERTOS SORPRENDIDOS Varios expertos se pronunciaron sobre la sorpresa que supone la detección del virus H5N1 en un somormujo, un ave sedentaria que ahora no está en época migratoria, lo que significa que previsiblemente el ave muerta habría sido infectada por otra en suelo español.