Una vez descartado casi por completo que el motor del MD-82 se incendiara en el aire, los investigadores de la tragedia de Barajas han concentrado su atención en el primer dato confirmado de que algo no iba bien en el despegue antes de que el avión emprendiera el vuelo. El vídeo grabado desde la Terminal de la T-4 muestra que el piloto apuró la pista hasta casi el final, cuando un aparato de las características del Macdonell Douglas debería haberse levantado mucho antes. Unos 1.000 o 1.500 metros antes para ser exactos, según los técnicos, que por el momento no aciertan a explicar la causa de este atípico comportamiento.

La pista 18R-36L es una de las más largas de los aeropuertos europeos y la de mayor longitud de Barajas. Es la que utilizará el superjumbo , el Airbus A-380, cuyo enorme peso le impide tomar tierra en pistas de menores dimensiones. El vuelo JK 5022 no dejó de tocar suelo, sin embargo, hasta que se encontraba a unos 500 metros del final del asfalto. Cuando lo hizo no pudo elevarse más que entre 40 y 60 metros y cayó sobre el costado derecho, un indicio de que podía haber fallado el motor de ese lado.

EXPLICACIONES Cuando se dan determinadas condiciones de altitud, temperaturas altas y mucha carga, "no es extraño que el periodo de rodadura se alargue, pero no tanto como para apurar una de las pistas más largas del continente", explicaba ayer un piloto experto conocedor de estas cuestiones.

¿Qué le pudo ocurrir al avión? Las posibles explicaciones son tantas que no pasan, por ahora, de meras conjeturas. Si los motores no daban la potencia suficiente, los indicadores de a bordo lo habrían advertido y los pilotos habrían abortado la maniobra mucho antes de llegar a la velocidad de no retorno, en la que es obligado emprender el vuelo, porque no hay espacio para frenar. A no ser que los indicadores ofrecieran una lectura falsa. Esta avería causó el accidente del avión de Air Florida que en 1982 cayó en el río Potomac. La sonda que mide la presión de los motores se congeló aquella vez, un supuesto imposible a la hora del accidente en Barajas, donde la temperatura era de 30 grados. .

Otra hipótesis barajada por algunosexpertos es que la estela delavión que precedió al MD-82 crearaturbulencias que le frenaran y acabarancausando su caída, pero estefenómeno puede ocurrir cuando laseparación entre las dos operacionesno supera los dos minutos, y estavez fue superior a los seis, según losregistros de la torre de control de Barajas.El exceso de carga es, asimismo,otra posibilidad.

Puede que no tarden en despejarseestas incógnitas. Las pesquisasque lleva a cabo la comisión de investigacióndependiente del Ministeriode Fomento avanzan a gran velocidad,en consonancia con la voluntadexpresada estos días por el presidentedel Gobierno, José Luis RodríguezZapatero.

Una delegación de la citada comisiónoyó al mediodía de ayer la grabaciónde las conversaciones entrelos pilotos y la torre de control, quedespués se ha remitido al juez. Sucontenido no trascendió ayer, perofuentes del servicio de control descartanque los pilotos lanzaran ningunaalarma porque «no tuvierontiempo, ocupados como debían deestar en solucionar la emergencialos pocos segundos que duró» .CAJAS NEGRAS / Por si la grabaciónno ofrece pistas, se espera con expectaciónla inminente apertura de lasdos cajas negras. Una de ellas guardalos últimos 10 minutos de conversacionesen cabina y ahí se recogerá,como mínimo, el problemaque los pilotos habían detectado.Las primeras explicaciones en sedeparlamentaria llegarán a las cuatrode la tarde del viernes de la manode la titular de Fomento, MagdalenaÁlvarez. A esa hora debía comparecerla ministra en el Congresopara explicar su propuesta de nuevomodelo aeroportuario pero, a iniciativapropia, y con el acuerdo de todoslos grupos, el tema se ha cambiadopor la catástrofe aérea.