L os padres tendrán que esperar una temporada para cobrar los 2.500 euros que el presidente Zapatero prometió para cada nuevo bebé que nazca en España. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció ayer que los trámites parlamentarios harán que esta ayuda se demore y no pueda hacerse efectiva al menos hasta noviembre. Aún así, todas las familias beneficiarias (españolas o extranjeras pero residentes legales en el país) podrán empezar a solicitarla a partir del próximo 15 de julio a través de un formulario disponible en las oficinas de la Agencia Tributaria y de la Seguridad Social y en las webs de los ministerios de Economía y Trabajo.

Fernández de la Vega explicó que el Gobierno aprobará el proyecto de ley que contempla esta ayuda en el Consejo de Ministros la próxima semana y se tramitará en el Congreso de Diputados con carácter de urgencia. No obstante, los trámites retrasarán su puesta en práctica, entre otras razones porque deben modificarse la ley del impuesto sobre la renta de las personas físicas y la normativa general de la Seguridad Social.

Cuando entre en vigor, la nueva prestación beneficiará a las familias que hayan tenido o adoptado un hijo desde las cero horas del 3 de julio --día en el que el presidente Zapatero anunció la ayuda-- en adelante, es decir, tendrá carácter retroactivo. Cuando se trate de un parto o adopción múltiple, se multiplicarán por el número de hijos.

COMPATIBLE CON OTRAS La prestación se suma a cualquier otra que perciba la familia, como los 1.200 euros anuales que reciben las madres de hijos menores de 3 años que trabajan fuera de casa o las ayudas a la maternidad que han regulado algunas comunidades autónomas.

El objetivo de la nueva prestación estatal es aumentar la tasa de natalidad, que comenzó a declinar en 1976 y que en 1996, según Fernández de la Vega, tocó fondo con 1,16 hijos por mujer frente a los 2,1 necesarios para asegurar el equilibrio demográfico. La mejora de las tasas que se ha producido en los últimos tiempo se debe en gran medida a la población inmigrante.